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martes, 30 de julio de 2013

Meditación de los niños con las hadas y las sirenas


Las hadas y las sirenas se van al bosque con los niños de la Escuela del planeta Tierra y exploran el entorno como lo haría un niño o un animalito que vive desde el ser. Lo hacen con curiosidad e inocencia, con mirada limpia y sin encasillar. 

Resulta encantador experimentarse desde estado de ser, libre de preocupaciones y hermanado con el instante desde un compromiso sincero y fuerte del alma que nos engendró.
 
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El riachuelo mana generoso y en él todos se refrescan y beben. Los rayos del sol inciden sobre sus aguas puras y embellecen aún más la superficie. La vuelven tan resplandeciente como las estrellas. Después todos se van a la playa y mientras anochece, los niños cantan esta canción:

"La luna llena clarea el mar y teje en él hilos de seda y plata 
que las sirenas agarran para salir afuera
y convertirse en personas por una noche
y disfrutar de sus pasos en tierra firme.
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Yo bailo con las sirenas y las invito a entrar a mi casa.

Ellas me cuentan leyendas del mar y me cantan hasta 
que me quedo dormido. 

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Cuando me despierto, ya no están.

Han regresado al mar pero no me importa
porque sueño con ellas cada noche
y protegen mi cama. 

Las sirenas me hablan en sueños desde el mar."

Aquí los niños creen en las sirenas y en las hadas y respetan las formas de vida del planeta. Estos niños comprenden la simbología sagrada y son nuestros pequeños grandes maestros. 

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El ahora se resuelve plácidamente con ellos y se convierte en ese aliado que nos besa el corazón cada instante. Son niños que nos enseñan desde la humildad, te enseñan sin pretender hacerlo. Rebosan sabiduría. 

Son niños que desde su nacimiento y durante su crecimiento se les ha permitido ser y fluir amorosamente como el viento lo hace en el cielo y la corriente en el mar. Aunque nosotros pretendamos enseñarles, hoy simplemente los observamos hasta percatarnos de sus talentos y los acompañamos para que salgan a la luz y se desarrollen naturalmente en una atmósfera de juego y responsabilidad compartidos. 

Esos niños crecen libres y responsables, atentos, conscientes y a cargo del Ahora. Ellos encarnan en sus cuerpos pequeños la esencia crística y el amor incondicionado por todo lo que es. Son niños aborígenes que veneran la vibración de alta intensidad y transmutan con sus risas lo que no concuerda con la luz. 

Este lugar nuevo nos define como personas expresadas en el ser, desde el ser y por el ser y nos muestra nuevas facetas de nuestros dones y talentos que aquí se abren con la naturalidad con que lo hacen las flores exóticas y olorosas al amanecer. 

Imagen registrada*

Aquí florecemos y lucimos la mejor de nuestras sonrisas, pletóricos/as de alegría. Esos niños nos han revivido y nos han hecho despertar de nuestro letargo, contemplar desde el tercer ojo nuestra verdadera realidad. Los vemos, así, como ángeles del despertar sin que nadie altere ni condicione esta naturaleza. 
Safe Creative #1307305501157
 Autora: María Jesús Verdú Sacases 
Texto e ilustraciones inscritos en el Registro de la Propiedad Intelectual
Técnica ilustraciones: Pastel o acuarela con sal

martes, 26 de febrero de 2013

Meditación con las hadas

Pronunciar esta meditación atraerá a las hadas para transformar nuestras vidas:


Mi hada, percibo el calor del sol en las piernas y me siento bendecida por la calidez del instante, sumida en la vivencia del ahora.


Mi hada, me tienes embelesada en la belleza del momento, ésa que toma las alas del corazón
y me muestra la sencillez de ser.

Hermanada con el instante, me elevo serena y ando sin preocupaciones por el camino de la vida. Inmóbil noto mi latido unificado con el de todos, mientras me emociono por la naturalidad del proceso, tan limpio e inocente como la mirada de un niño.

Es la humildad una actitud (a través de la cual nunca debe dejarse atrás la propia coherencia, integridad ni la dignidad) y a través de la cual florece la personalidad del ser, aquella que endulza hasta lo negativo y lo disuelve en la nada.


Un halo de luz divina me baña el rostro y me recuerda que los ángeles andan cerca, irradiando aquello que tomo con agradecimiento y me enraiza al milagro del ahora.


La estabilidad de los árboles nos transmite el saber estar en cada momento, sonriendo a las circunstancias,  prestando atención a sus enseñanzas, permaneciendo impasibles cual testigo observador de la propia existencia.

Mi hada, siento tu magia cada vez más cerca y como tus palabras fluyen en mi río interior, cristalino, profundo, éstas se quedan dentro de mí para ser integradas.

Gracias por estos instantes de paz donde siento y no pienso, volando hacia el camino de regreso a casa, ésa que ahora contemplo con dulzura y que me reconoce como hija.

En silencio sigo contigo y es precisamente mi silencio interno quien me hace trascender el ruido como camino de regreso a lo que siempre fui.

Cada segundo que paso contigo, mi hada, me doy cuenta del gozo que significa formar parte del latido del despertar.


Me acurruco en tu regazo luminoso, mi hada, cuando la luna se enseñorea del horizonte y me invita a quedarme dormida, mientras las estrellas custodian mis sueños y los tiñen de infinitud y grandeza. En ellos subimos tú y yo, mi hada, a una carroza que nos espera en la bóveda celeste y durante el camino, descubro quien soy y adonde me dirijo.

Me despierto sin hacerme preguntas, simplemente, volviéndome transparente al ahora, cediendo y permitiéndome erigirme en un mero canal donde todo pasa a través de mi y de nada me apodero pues en el vacío de la esxistencia, me reflejo en lo que realmente soy en un acto espontaneo donde me despojo de lo que era.

En esa vacuidad me disuelvo contigo, mi hada y solo queda la luz. Me extasío ante tanta perfección. Ahora es cuando realmente te veo, mi hada, y es como si fuéramos la misma alma hadada, despierta y juguetona y, desde esta posición, comprendo el lenguaje de los animales y lloro al sentirme en completa unidad con la Madre Naturaleza.


Autora texto e ilustraciones: María Jesús Verdú Sacases
Texto e ilustraciones inscritos en el Registro de la Propiedad Intelectual
Técnica ilustraciones: Pastel 
Safe Creative #1302264671446